La Hoz del Río Tejadillos

La Hoz del Río Tejadillos

Hoy nos volvemos a desplazar entre grandes moles kársticas del interior peninsular, a uno de los muchos lugares que la gente desconoce y seguramente por ello aumenta su encanto. El trayecto que hoy realizaremos une las localidades serranas de Campillos Sierra  y Tejadillos en la desconocida provincia de Cuenca. No es en si un trayecto ni excesivamente largo ni mucho menos complicado, al fin y al cabo seguimos constantemente el fluir del río Tejadillos, todo esto nos garantiza una ruta sencilla, agradable y fresca. El propio cañón nos garantiza unas condiciones micro-climáticas bastante agradables.

Las aguas cristalinas del río Tejadillos

La ruta comienza en la Ermita de Nuestra Señora del Pilar de Altarejos, lugar muy conocido en la comarca y con más de VIII siglos de historia a sus espaldas. No entrare en detalles sobre la misma, pues hay multitud de información en la red, pero es digno de admirar una ermita escavada en la misma roca. Para comenzar la ruta hemos seguir una pista forestal que nace a los propios pies de la ermita y recorre la ladera oeste del valle. Llegados a un punto, la pista desaparece convirtiéndose en el tradicional camino vecinal que unía las dos localidades. Partimos pues desde el fondo del valle junto a una pequeña balsa que forma el río Tejadillos. A partir de ahora solo hay que seguir la ribera del río hasta llegar al pueblo al que nos dirigimos, eso sí, caminando por una senda muy bien cuidada, sin desniveles apreciables y que consta de tres puentes para poder cruzar el torrente de agua que nos guía en nuestro caminar.

Puente sobre el río

Como podéis ver en las imágenes, los puentes están en un perfecto estado y son perfectamente transitables. A parte es interesante destacar tanto lo acertado de los materiales de construcción como su diseño. Totalmente sostenible y usando elementos que se mimetizan con el entorno del lugar, sin necesidad de utilizar cimientos ni encofrados de hormigón.

Unos de los puentes sobre el río

Mientras caminamos a la sombra de este bosque podemos ser afortunados e ir apreciando la fauna local. Es relativamente fácil ver a los esbeltos ciervos o incluso corzos, animales que vistos en la cercanía impacta. Aunque para mí no hay mayor espectáculo que poder observar a los Buitres Leonados. Tener a varios de estos ejemplares a pocos metros y en la vertical dando círculos impresiona. Recordemos que los especímenes de esta gran rapaz pueden llegar a algo más de dos metros y medio extendiendo sus alas (260cm), una envergadura mayor que la del águila real.

Un detalle curioso es que estas rapaces son fáciles de ver sobre media mañana (12:00) y a media tarde (16:00). Eso se debe a que en esos momentos se producen en estas zonas de relieve abrupto potentes e invisibles corrientes ascendientes. Dichas corrientes son utilizadas por estas aves para ascender a una altura que puede oscilar entre 1800 y 3500 metros al altitud y desde esa posición poder buscar alimento. Son buenas horas para ver cómo sin apenas esfuerzo utilizan los intercambios energéticos de la atmósfera a modo de ascensor.

El cauce del río

En el anterior cuadro podemos observar el rugoso lecho (perfecto para las truchas) del río Tejadillos. Este río que luego da de beber al Río de la Laguna para fundirse pocos metros después con el río Mayor (Cañete) termina siendo un afluente del río Cabriel. Estamos hablando de unos de los sistemas hídricos mejor conservados de Europa, no por casualidad el río Cabriel está considerado el río más limpio de Europa. No será uno de los grandes ríos de Europa, pero no tiene nada que envidiar en términos de calidad de sus aguas a muchos ríos.

Paisaje Kárstico

Mientras caminamos, poco a poco el valle va cerrándose, estrechándose, llegando a  convertirse en un surco de apenas una decena de metros escavado en la roca calcárea que domina esta facies geológica. Es aquí cuando llegamos al lugar más interesante del trayecto, estamos llegando a la Hoz del rió Tejadillos.

Hoz del río Tejadillos

Las palabras no creo que sean suficiente para poder expresar correctamente lo espectacular y formidable de este tramo, pero se intentara. Un corto recorrido de apenas unos cientos de metros rodeados de unas paredes cóncavas labradas por el agua durante millones de años. Es como un túnel subterráneo y serpenteante, al cual el paso del tiempo quito la cúpula superior para que los rayos del sol pudiesen dejar pasar la luz y mostrar al mundo este inmenso paisaje kárstico.

Hoz del río Tejadillos

Este ejemplo de modelador Kárstico en el Ibérico Conquense tiene su origen en la erosión fluvial. Actualmente es bien cierto que este río no posee la capacidad de erosionar esta masa de roca. Pero no menos cierto es que estos procesos que se alargan millones de años tienen fases más y menos intensas. Seguramente las mayores fases de erosión y de labrado de la roca hayan tenido lugar en los periodos glaciares ya pasados. En esta zona los periodos glaciares daban lugar a una mayor cantidad de agua en el sistema y a mayor volumen de agua mayor es la erosión y la intensidad de la misma. Solo para dar una idea de lo habitual de las glaciaciones y como han dejado marcas en nuestro territorio, debemos de recordar que en el último millón de años estas tierras conquenses (así como el resto del mundo) vivieron 4  glaciaciones (Günz, Mindel, Riss y Würm). Imaginad como se puede ampliar esta lista si miramos más hacia el pasado. Es por eso que cuando se aprecia estos paisajes, hemos de pensar que igual la fuente que la moldeo y la creo no existe en la actualidad o su intensidad vario.

Cascada intermitente

En la imagen anterior se puede apreciar los restos de una cascada lateral, que ha ido moldeando y dejando su marca en esta pared de roca con el paso de miles de años. Personalmente nunca la he visto activa, pero este tipo de fenómenos se suelen ser intermitentes y activarse en periodos de grande lluvias o en fases de deshielo. Lo que tenemos en esta imagen no es nada más y nada menos que una muestra de la erosión remontante y cómo va limando y moldeando la pared través del agua y las pequeñas partículas que la forman. Si os fijáis en las anteriores fotos, podéis ver este mismo fenómeno desde otra perspectiva

Diferente perspectiva de la Hoz

Otra perspectiva de la Hoz

Esta fotografía pertenece a la otra vertiente de esta hoz y en ella podemos ver la estructura tubular que formo en su origen el Tejadillos como río subterráneo en este punto de su red hídrica. No se puede apreciar en la foto, pero  justo a los pies donde empieza la vegetación es donde ahora discurre su cauce.

El río Tejadillos a su paso por su Hoz

Por último en este tramo, no nos queda más que valorar lo pequeño del río en comparación con su obra a lo largo del tiempo. Como ya he explicado las condiciones del río han variado enormemente con el natural transcurrir de los años. Algo digno de mención en la imagen es la claridad del agua y la flora acuática de la misma, una nueva muestra de la pureza del agua y del buen estado de este sistema. Elemento digno de conservación.

Valle fluvial del cuaternario aguas arriba de la Hoz

Otra imagen del valle fluvial del cuaternario aguas arriba

Una vez continuando por el camino llegamos a un punto donde salimos a un valle fluvial de origen cuaternario, ocupado hoy en día por cultivos y frutales. En este punto nos encontramos a pocos kilómetros del pueblo que da nombre a la Hoz, la localidad de Tejadillos al cual se puede llegar fácilmente ya que nos encontramos rápidamente con una pista forestal en perfecto estado. Localidad digna de visita la de Tejadillos.

            AUTOR: MIGUEL ALEJANDRO CASTILLO MOYA

Dedicado a los geoadictos Javi y Gonzalo¡¡¡¡¡¡